Cerebros mágicos

Papás, ¿Sabían que el desarrollo cerebral va de la mano con la alimentación? Vamos a verlo

Desde el vientre el  cerebro ya está listo para empezar a aprender cosas y a desarrollarse, ya que desde ese momento el cerebro de nuestros hijos comienza a formarse, a crecer y a reproducir millones de neuronas y demás células;  es necesario apoyar el correcto desarrollo del cerebro de los niños ya que desde el momento en el que nacen, su cerebro comienza a crear nuevas conexiones, a aumentar su tamaño y a procesar más información que llega desde el exterior, proceso que va, mayormente hasta los 5 y 6 años de vida.

Así que como padres, es nuestro deber apoyar ese importante desarrollo cerebral de nuestros niños que a la larga les permitirá aprender cosas nuevas, tener una mejor memoria y crear lazos y relaciones con las demás personas de su entorno.

Ahora conozcamos los alimentos que interfieren de forma positiva en este desarrollo.

  • Vegetales verdes: están llenos de vitaminas y antioxidantes que aceleran el crecimiento de las células cerebrales

  • Ácidos grasos esenciales: alimentos como maní, almendras, nueces, aguacate y pescado, contienen ácidos grasos, vitaminas, proteínas y minerales que previenen la pérdida de la memoria y otras condiciones que afectan el cerebro. Mientras más omega3 haya en la alimentación de los niños, más fácil será para ellos concentrarse en sus actividades.

  • Las proteínas de origen animal como leches, carnes, huevos, etc.; leguminosas como las lentejas, frijoles, entre otros y la fibra que está presente, por ejemplo en la avena, mejoran la memoria y la circulación al interior del cerebro.

  • Frutas y verduras: contienen antioxidantes, vitaminas y minerales (fosforo, hierro, yodo) que ayudan al desarrollo físico y cerebral y evitan que haya deterioro en las funciones de este.
  • Es conveniente que los padres y los cuidadores les ofrezcan muchas experiencias sensoriales a los niños, es decir, que les permitan que prueben, toquen, vean, y huelan los alimentos, se pueden ofrecer entonces en cortes divertidos que generen mayor interés por explorar. Estas experiencias estimulan las   conexiones que, a su vez, impulsan el funcionamiento del cerebro
  • Permíteles también hacer parte de algunas preparaciones sencillas de alimentos, como ensaladas, batidos, coladas, etc.
  • Además, es muy importante que crezcan en un entorno familiar estable y sano para ayudar a su salud mental y al desarrollo de los vínculos familiares que más tarde se verán reflejados en sus relaciones sociales.

Sarai Silva

Nutricionista Dietista

Universidad de Antioquia

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